Uh, vayavaya... Mirate, rutinario-antirutinario.

Author: Luis Ortiz /


Es un movimiento clásico. Dos hombres sentados en la banca de un parque conversan alegremente, juegan ajedrez, platican su vida rutinaria, con sus rutinas jugadas, cada rutinario movimiento que hacen es una invitación a hablar de ciertos temas, temas que son rutinarios, en un orden sucesivo es hablar de sus respectivas y rutinarias vidas con sus rutinarias esposas, sus respectivas y rutinarias disfunciones erectiles al intentar tener relaciones con sus rutinarias esposas, lo rutinario que es abusar psicológicamente de sus secretarias en sus rutinarios empleos mediocres, donde un asalariado y rutinario jefe les imposibilita el trabajo, abusando sexualmente de forma rutinaria en las oficinas de todos sus empleados varones, incluso la forma de abusar de sus empleados es rutinaria. Su rutina es, entrar en sus oficinas, y decirles de forma rutinaria que tal va la empresa y, que necesita la empresa rutinariamente para mejorar, amenazar a sus empleados con todos los secretos rutinarios que el conoce de sus rutinarias vidas privadas de hacerlos públicos, los cuales, son muchos. Decirles que los quiere rutinariamente como perras en celo, que esten con sus cuatro extremidades al piso y, con el culo rutinariamente al cielo, les muerde las nalgas de forma rutinaria, les patea rutinariamente el abdomen, les escupe en el rostro, se pone su famoso lubricante y, les penetra de forma rutinariamente ruda y salvajemente para terminar eyaculando en sus entrañas, y orinarles las piernas, despues contar algunos chistes rutinarios en presencia del empleado abusado, mientras este se asea, se limpia las lagrimas y se viste, para proceder a trabajar de forma rutinariamente sometida. Esa es la rutina de abuso. Los señores asi, de una forma sencilla y rutinaria juegan su ajedrez, haciendo movimientos rutinarios, platicando de sus rutinarias vidas, donde todos sus hijos se conocen, cometiendo robos masivos a supermercados, donde ninguna autoridad puede detenerlos, porque su forma de robar en esos lugares, es una forma muy bien planeada, sistemática, pero sobretodo rutinaria. Que los señores siempre lleguen a sus casas, se hablen telefónicamente cuando han llegado para notificar que han vuelto con vida, eso también es rutinario, porque en la ciudad estan sueltas miles de mujeres, escondidas entre los callejones cercanas a las empresas, dispuestas a satisfacer su necesidad de tener sexo en formas muy grotescas, muy grotescas y rutinarias. Que ellos lleguen a estar rutinariamente media hora dentro del baño curandose su ano, que sangra un poco por la rutinaria caminata que hacen ellos desde el trabajo a casa y el dolor que les causa esa herida junto a el peso de la humillación de salir caminando con las piernas abiertas todos juntos, es rutinario. Con sus rutinarias esposas, que lo unico que hacen es atender todas las necesidades comunes, es decir los quehaceres del hogar, se sienten agusto estos hijos rutinarios, aburridos de sus rutinarias vidas que intentan no ser rutinarias, los esposos se sienten seguros con estas mujeres rutinarias que conocen su rutinaria y humillante vida, y aún asi los aceptan y los aman. Los momentos cuando ellos juegan ajedrez, estas rutinarias esposas, hablan todas por telefono, cuando sus esposos no es se encuentran, solo para asegurarse que la rutina que han planeado de forma nacional para someter la vida de sus hombres siga intacta, que día a día, esta rutina siga ejerciendosé, y ellas sigan siendo el centro de atención de estos hombres que se han vuelto rutinarios, estas esposas son felices con sus rutinas, sus rutinarios esposos, sus rutinarios hijos e hijas, sus rutinarias formas de vivir que han durado décadas. Un rutinario día, una mujer, de esas que cazan hombres rutinarios para integrarse a la forma de rutina del resto de las mujeres, porque la rutina es así allí, las mujeres rutinarias hambrientas cazan a los hombres rutinarios para pertenecer a la rutinaria sociedad, una de ellas en vez de querer satisfacer sus necesidades con uno de ellos, se enamoró a primera vista, lo tomo a golpes de entre otras mujeres, porque cuando una mujer hambrienta y rutinaria quiere a un hombre rutinario, las otras también, y lo peleó, lo ganó limpiamente, lo llevo a su guarida, le limpio su cuerpo, le escucho sus dolores, le empezo a querer, y se comporto más allá de algo rutinario. El estaba frente a ella, ya no más se dijo, y dejo de ser hombre, paso a ser considerado un ser humano, al menos entre ellos dos, aún viven por ahí escondidos en no se que lugar, perdidos entre un rutinario mundo, donde hay otras parejas como ellos, escondidos, incrementando su número, planeando un golpe de estado entre hombres y mujeres libres contra la rutina, lo hicieron. Y ahí terminó su rutina.

2 comentarios:

elizabeth dijo...

me gusto mucho, creo que a flores tambien le gustaria!

solo me marea un poco repetir la misma palabra

tq

Persefone dijo...

Y si la vida rutinaria no fuera tan común, tan extendida, podríamos pensar que la rutina no es más que la muerte del ser humano, lucharíamos por ser, no por tener; por ser libres de nuestros rutinarios mundos para sumergirnos en los ajenos, en los que la vida se sienta a si misma libre, propia y a la vez compartida, ya que la rutina es cuando vivimos en nuestro mundo, solo, vacio,lleno de nada y porqueria.