Desde un punto encontrado, desde un sol amargado, un alma se posesiona de algo simple, ahí es donde los suspiros se encuentran, toman forma de centellas, de chispas y sonrisas. Se dedican a jugar, a bailar y arder hasta los infinitos.
Es que no existe otra forma de percibir el odio o el amor, las almas son díficiles de tratar cuando atrapan algo en su hechizo, en su trampa, los suspiros son grandes caballeros montados sobre grandes cometas de fuego, al tiempo de un suave contoneo de la tonada de un piano.
Con un vals, un poco de magia, y una esperanza muy fuerte en el futuro con un pie de nostalgia en el pasado.
Al mas cuerdo, se le pierde la idea, la esencia de lo que hace, de lo que hizo, de lo que puede hacer. En momentos distantes, en momentos diferentes, recobrará su pasado, recobrará su futuro, recobrará su presente y todo en un solo suceso, correrá por todos los círculos desde el centro hacía afuera, desde afuera hacía arriba, desde arriba hacía el infinito.
Los fantasmas quedan atrapados en los cuerpos borrados por los amorosos, por los presuntuosos, e incluso por aquellos falsos con máscara de intelectuales, de magos, de mediums, de poetas, de dramaturgos, de prestidigitadores, de chamánes, de músicos, de amigos, de parejas. Pobres fantasmas, al final vuelven a donde iniciaron, a un punto en el tiempo que no les pertenece.
Es que no existe otra forma de percibir el odio o el amor, las almas son díficiles de tratar cuando atrapan algo en su hechizo, en su trampa, los suspiros son grandes caballeros montados sobre grandes cometas de fuego, al tiempo de un suave contoneo de la tonada de un piano.
Con un vals, un poco de magia, y una esperanza muy fuerte en el futuro con un pie de nostalgia en el pasado.
Al mas cuerdo, se le pierde la idea, la esencia de lo que hace, de lo que hizo, de lo que puede hacer. En momentos distantes, en momentos diferentes, recobrará su pasado, recobrará su futuro, recobrará su presente y todo en un solo suceso, correrá por todos los círculos desde el centro hacía afuera, desde afuera hacía arriba, desde arriba hacía el infinito.
Los fantasmas quedan atrapados en los cuerpos borrados por los amorosos, por los presuntuosos, e incluso por aquellos falsos con máscara de intelectuales, de magos, de mediums, de poetas, de dramaturgos, de prestidigitadores, de chamánes, de músicos, de amigos, de parejas. Pobres fantasmas, al final vuelven a donde iniciaron, a un punto en el tiempo que no les pertenece.