los pobres muy pobres.

Author: Luis Ortiz /

Desde un punto encontrado, desde un sol amargado, un alma se posesiona de algo simple, ahí es donde los suspiros se encuentran, toman forma de centellas, de chispas y sonrisas. Se dedican a jugar, a bailar y arder hasta los infinitos.

Es que no existe otra forma de percibir el odio o el amor, las almas son díficiles de tratar cuando atrapan algo en su hechizo, en su trampa, los suspiros son grandes caballeros montados sobre grandes cometas de fuego, al tiempo de un suave contoneo de la tonada de un piano.

Con un vals, un poco de magia, y una esperanza muy fuerte en el futuro con un pie de nostalgia en el pasado.

Al mas cuerdo, se le pierde la idea, la esencia de lo que hace, de lo que hizo, de lo que puede hacer. En momentos distantes, en momentos diferentes, recobrará su pasado, recobrará su futuro, recobrará su presente y todo en un solo suceso, correrá por todos los círculos desde el centro hacía afuera, desde afuera hacía arriba, desde arriba hacía el infinito.

Los fantasmas quedan atrapados en los cuerpos borrados por los amorosos, por los presuntuosos, e incluso por aquellos falsos con máscara de intelectuales, de magos, de mediums, de poetas, de dramaturgos, de prestidigitadores, de chamánes, de músicos, de amigos, de parejas. Pobres fantasmas, al final vuelven a donde iniciaron, a un punto en el tiempo que no les pertenece.

Uno de princesas...

Author: Luis Ortiz /

Cicatriz, solo se necesita una para marcar el destino. Solo se tiene en este caso una existencia marcada por mas de una cicatriz, el tiene por maldición divina más de un destino. Ciertos hombres que existen en el mundo caminan, vagan e incluso andan a caballo buscando un final felíz, sin embargo el resto de los hombres viven atados con cadenas a una tortura interminable que les impide soñar, amar y sentir. Pero todo sigue en constante movimiento, de manera imparable avanza incansablemente hasta cubrirlo todo.

Un fantasma en algún inicio, todo era gris y pocos matices, un autismo artículado de manera mecánica, la sombra de una infancia recorriendo una ciudad de población ausente. Ahí, en algún lugar entre las fronteras de la tierra y el cielo se encontraba un templo construído con muchos detalles, ahí el fantasma percibía las cosas, hacía el pasado a través de breves parpadeos en su alma y, hacía el futuro con pequeños y fuertes látidos de su corazón. Una zanahoria crecía en un espacio reducido entre la hierba mala del templo que plagaba el barranco cercano, por alguna razón en partícular que se desconoce hasta ahora, la zanahoria cobro más vida que el fantasma mismo, desarrollo el uso de razón, del habla e incluso extremidades, por lo cual terminó desenterrandosé asi misma, también por alguna razón desconocida no se deshidrataba ni moría. Sin embargo se sentaba plácidamente en una banca cercana al templo a esperar al fantasma, que es dudoso decir si era un fantasma mecánico o un mecanico fantasma, en ocasiones la zanahoria se esforzaba por artícular adecuadamente una conversación, pero el fanstama no prestaba atención y, ni siquiera hacía que una zanahoria pudiera estar sentada ahí.
Con el paso de el tiempo que parecía interminable, el fanstama se acostumbro a la presencia de la zanahoria y, ocasionalmente tenían charlas muy reducidas, a veces solo intercambiaban dos o tres palabras, con el mismo paso del tiempo el fantasma fue tomando forma, cada vez menos ausente, menos encerrado en sí mismo, la zanahoria cambio de forma y se hizo cada vez más humana. Nadie se explica a ciencia cierta como fue que sin conocer ninguno de los dos la vida humana, pudieran tornarse más humanos que el resto de la humanidad, pero no tenía sentido alguno, quien prestaría atención a dos seres no humanos en cuerpo más que en el alma, que se reunen en un lugar vacío y carente de población. Claro, solo en el momento en que ellos salen de ese lugar perdido en el tiempo, el resto del mundo los considera y, para pesar de ellos, los separan, los aislan, los cautivan, los embelezan, los enrollan en palabras, los seducen a la perdición, los moldean a la enajenación. Al final la historia termina de manera abrupta, el hilo del destino que tienen no es del mismo material que tienen el resto de los seres vivos, este se estira, se enrosca ó se contrae, la zanahoria ahora tiene forma de una doncella ataviada en mil pieles, que se le han encarnado a través de los cientos de años, el fantasma dejo de ser aquello que en un principio éra para transformarse en un recuerdo hecho a trazos como un dibujo vivo, tal para cual. Este recuerdo-trazo se enfrenta a mil batallas, se ensucia cruzando mundos enteros, degollando bestias divinas y criaturas infernales para encontrarse una vez más, frente al mismo templo, la doncella zanahoria es ahora una caudilla, de una causa por el respeto a las formas iniciales, se enfrenta a los terrores de su propio pasado, se enfrentan ambos, frente a frente en un duelo.
Inevitablemente solo había un camino, forzarla a herirlo, el no podía detener esa imparable forma suya de buscarla, solo encontrando su muerte había de deterse, y solo así, ella podía de-reformarse, encontrar su corazón y alma de zanahoria, para apreciar lo complejo y lo sencillo de una aparición. Una aparición que se torno verdadera, por el acto del corazón.
En el último momento, para estos dos seres todos estos eones fueron un instante, si existía una población alrededor que jámas les importo, solo hacían como que importaban, ambos se reconstruyeron en un instante, y al menos hasta nuestros días el fantasma ahuyenta a todo aquel que intente acercarse a su dulce zanahoria inmortal, hasta el fin de los tiempos y, fueron felíces por siempre
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lo intitulable.

Author: Luis Ortiz /

Asi son todos, uno no puede evitarlos pues crecen y se educan para ser así, de esa manera los soporta uno, otros como yo, tal vez lo soportan de manera distinta.

Con una polilla a medio crecer dentro de mi pecho vivo, ahogando los suspiros del alma con miles de gritos que hagan eco en diversas dimensiones a traves de los eones, una vida decadente llena de pensamientos aberrantes eso es lo que es la polilla de la humanidad recorriendo de manera estúpida los cuerpos que se mantienen en movimiento constante provoca, pasa por el área de los genitales de manera excitante y retorna a las axilas de un ser hediondo para provocar un sonido hilarante. A final de cuentas es pan con lo mismo, todo mundo tiene una polilla, mariposa, gusano, algún ser que le provoca tantas cosas, un ser al cual culpar.
De manera sucia y desviada el creador se revuelca incansantemente por la manera en que sus hijos buscan destituirle, al final destituido terminará en el exilio de los tiempos donde la existencia es meramente circunstancial, eso es un golpe bajo para el vigilante eterno que busca nuestra felicidad y aún así, es delicioso pensar que algunos actos humanos es tan dirigidos como los míos a nivel del alma, de manera en que el perderlo todo es la mayor ganancia, que el creador se ahogue en el primer instante en que conozca el sentimiento contrario al amor puro, que retumbe en su centro más profundo. Que el acto mas destituyente para el no sea que yo ofrezca mi alma al lucero más hermoso de todos los tiempos, aquel que movio a un parpadeo los ojos del creador, no ni en broma será así.
La delicia máss efímera, más insulsa será la que me provóque el cese de mis funciones espirituales, motoras y mentales, en un acto canónico diseñado a través de mil vidas revueltas entre el pecado y la gloria se dibuja los lugares estipulados para el creador y su rival, elequilibrio de un todo en sí se disputará por la pobre capacidad de un alma para elegir vía libre albedrío algo que su corazón no comprende. En ese momento la polilla dirigida desde el centro de el pecho saldrá aleteando polvo de estrellas, parpadeando con una luz incandescente en su aleteo, jalando todas las arterias del cuerpo en su baile interminable, que seduce a ambos séres en un soslayo que pareciera durar todo el tiempo existente el cual dura apenas unos instantes y, la mano de ese ser se moverá súbitamente, su cuerpo empezará a moverse érroneamente sobre sí mismo de manera repetitiva, sus brazos los únicos miembros firmes se estirarán hacía la polilla, la tomará en sus manos y le dará el primer y último beso de amor que se le ha dado al alma por un ser humano, un humano que con el amor que se permite roza con sus labios de manera suave y gentil con ese beso de despedida, la polilla revolotea un poco en sus manos felíz de saberse elegida como la voluntad y el deseo mismo encarnado.
El ser suspira, mira a ambas figuras colosales frente a el intentando detener por instantes el tiempo mismo para poder escuchar claramente la decisión del ser humano que es el centro de todo su elección, dar su alma al eterno y disfrutar el y la humanidad misma del paraíso ó elegir al lucero más bello digno de la traición, sucumbiendo así a la existencia a un mar de maldad, oscuridad y terror. El humano deja que su alma vuele y deja caer sus brazos, que el alma misma elija su camino, el alma empieza a volar excitadamente hacía arriba entre los dos colosos arrastrando el cuerpo cuando se encuentra a centímetros de ellos, en un punto específico entre los dos donde cualquier respiración puede mover a la polilla entre ellos y determinar el curso de la existencia misma, el humano convulsiona ríe a carcajadas, ríe de felicidad, ríe porque el lucero se excita, ríe porque el creador siente amor, ríe porque la polilla vuela, ríe porque no concebía que su alma tuviera forma de polilla y mucho menos que saliera de su pecho y darle la muestra más grande de amor.
El ser humano ríe hasta que la sangre le escurre de su boca, ríe de manera desquiciada mientras convulsiona, se detiene un segundo todo, se detiene su cuerpo, su risa, su respiración mientras sus ojos miran a los colosos, sus brazos se elevan en un momento miéntras ríe de nuevo, moviendo sus palmas a una velocidad impresionante que solo el detener el tiempo podría darle semejante poder, aplastando con sus palmas a la polilla sin dejar rastro alguno de ella. Lo que sucede después es incontable ahora, sería una delicia, sería una delicia ser ese humano.