Y si...? Otra de esas noches aguardando a que mama duerma. Que el lindo de mi padre despierte en las horas de la madrugada, que mi hermana mayor finga demencia, que mi hermana menor habra sus piernas y mi padre la consuele por media hora, nada más. Y si no fuera su hija sería tan infelíz, como podría reir a espaldas de mi desgracia familiar si no soy de la familia, de ser lo contrario sería imposible, solo me miraría con lástima. Padre amenaza con abandonar la casa si ella no se recupera, dice que quiere otro hijo porque tres mocosas no les basta. Es tan lindo verse reflejada en ciertas cosas, en una estúpida novela. Mi perro me pidio noviazgo, nadie lo sabe y andamos a escondidas, no tenemos relaciones sexuales porque el me respeta y no me lo ha pedido pero yo pienso que se aguanta las ganas por mi. Yo quiero que tengamos muchos conejitos, dar a luz a muchos conejitos y que sean todos lindoslindos.Me cansa ser tan solo yo, quiero ser cirujana y operarme este cuerpo ajeno que cuelga aún lado mío. Eso de ser hermana d un cuerpo disecado que, cuelga como vil verruga a un costado no es genial, carece de genialidad. Me siento tan pasada de moda. Quiero tener sexo algún día, pero que sea por amor. Quiero muchos conejitos.
Hoy es otro día más, de llenarme la concha de hormigas. De poner miel en el ano de la bebe y que mamá venga a limpiarsela embarrando su concha en ella. Mi hermana es una golfa de 15 años, se la pasa teniendo sexo con su sapo de peluche. Apesta a su entrepierna. Mi hija vive en un colchón viejo, hueco y con olor a vainilla. Tiene un hoyo tremendo como para asomar mi ojo, su vida es extrema aburrida. Es feliz con su padre que la ama, mamá puede caminar y es feliz con padre en todo momento. Nosotras tenemos un cuarto individual y comemos perdices.
Solo me queda pensar en todos los intentos de mamá por tener hijos, realmente tiene partos, solo que esta muy drogada para recordarlo. Entre la menor y yo, comemos esos productos que ni nombre tienen. Mamá siempre ha tenido esa costumbre de ponerles nombre después de 18 años. Solo es otra de esas noches donde ahogo mis pensamientos de amor e ilusiones en un colchón, la vida no cambia y no obtengo lo que quiero. Zapatos nuevos para la graduación.
Es todo lo que quiero, zapatos nuevos. Abuelo dice que necesito motocicletas, vacaciones, u otoño. Abuela dice que debería aceptar que nuestra familia es normal, y que esas familias disfuncionales son raras, pero que al menos los Munster que viven a dos calles son los más normales de la colonia.
Sinceramente no creo palabra alguna de mi familia. Pero creére todo lo que se les antoje, padre y mamá me han prometido los zapatos y una grandiosa graduación a favor de un trío sexual con ellos. Para lo que mi cuerpo importa, nada supera esos lindísimos zapatos...
Los amo.
1 comentarios:
extraña levedad...
sabes? en la vida también hay belleza, y la oda a la belleza hoy día es algo irregular.
escribir es como pintar un cuadro, y al pintar que tal imaginarse un mundo ideal?
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